Por Pablo Suárez Moya
No hay nada como la sensación de saber que le has enviado a tu cliente un paquete con un producto que lo sorprenderá. Tampoco hay nada como la sensación de hundimiento que se siente cuando te llaman y te dicen que tu paquete no llegó… ¿Te ha pasado?
A veces pareciera que enviar un paquete es como la lotería. Un día puede llegar a tiempo y en perfecto estado y en otras puede llegar roto o incluso no llegar. Pero no te preocupes, estamos aquí para mostrarte como puedes minimizar los problemas que provoca esto. Por eso, te dejamos nuestros tres consejos para asegurar tus paquetes.
¿Eres de los que nunca tira una caja porque “podría servir”? Quizás deberías pensarlo dos veces. Pues muchas veces, cuando hay robos o daños en el producto, ese “ahorro” termina saliendo más caro. Ya que las cajas que se han usado antes, o que han estado almacenadas durante mucho tiempo, pierden su fuerza y ponen en riesgo su contenido.
Además, no todas las cajas son iguales. Existe una gran diferencia de resistencia entre las cajas de envío especializadas y las cajas de almacenamiento. Por eso, solo deberías utilizar las que sean lo suficientemente robustas como para recorrer todo el viaje en una sola pieza.
Tampoco olvides considerar el tamaño de la caja. Una buena regla general es que, al empacar artículos frágiles, dejes al menos cinco centímetros de espacio alrededor de lo que estás empacando. Para que puedas rellenar el espacio con material de embalaje y así garantices la seguridad de tu envío.
No olvides que, si un artículo es frágil o valioso, es bueno pensar en la doble caja. Para garantizar que, si la caja se cayera, hay dos capas separadas que protegen su artículo del impacto.
Un envió seguro, no solo se trata de la caja. También es importante la protección que lleva en el interior. Por eso, es importante considerar como vas a proteger la mercancía de adentro para afuera. No olvides que unos pocos centavos extra te evitaran lágrimas más adelante.
Por eso, lo primero que tienes que hacer es envolver tu producto con plástico acolchado o de burbujas. Después, revisa cuales son las partes más vulnerables y envuélvelas con cuidado. De lo contrario, podrías dejar una sección sin protección.
Una vez que tengas el artículo envuelto, rellena los huecos dentro de la caja. Recuerda que los huecos son buenos, pero solo si los llenas correctamente. Para eso, te recomendamos usar espuma de relleno. Estas pequeñas piezas, son la solución ideal. Ya que te permiten llenar los huecos un amortiguador entre tu artículo y el mundo exterior.
Por supuesto, esta no es su única opción de material de empaque. En caso de apuro, las bolas de periódico arrugados también pueden realizar este trabajo con buenos resultados. Otras opciones que podrías considerar los empaques de colchón de aire o bolas de ropa vieja si estás buscando una opción ecológica.
Ya que hayas llenado cada hueco, haz la prueba de cerrar el paquete y agitarlo suavemente. Si hay movimiento dentro de la caja, no está lo suficientemente bien embalada. Solo ábrelo y agrega más material. Ahora si, una vez envuelto y empaquetado, llego el momento de sellar el envío.
Como ya hemos visto, una buena caja y embalaje protegerán tu articulo contra los daños físicos que podría sufrir durante el trayecto. Pero el sellado lo protegerá contra robos y manipulaciones indeseadas. Por eso, es muy importante cuidar hasta el ultimo detalle.
Para empezar, utiliza cinta adhesiva especializada para cerrar la caja. Este tipo de cintas, tienen un adhesivo muy resistente y de buena calidad. Sin embargo, si lo que estas buscando es un mayor grado de seguridad, te recomendamos añadir alguno de estos dos elementos:
Lo primero que te recomendaríamos usar sería una cinta de seguridad. Ya que este tipo de cinta deja una marca de seguridad cuando es manipulada. Lo que le añade un candado de seguridad a tus envíos. Hay varios tipos de estas cintas en el mercado y cualquiera puede ser una buena opción.
El segundo elemento que podrías considerar es el fleje. Este es una cinta plástica que va de un lado a otro de la caja y funciona como una protección extra. El fleje te ayudará a evitar el reemplazo no detectado de cajas durante el tránsito de la mercancía. Asegurando que tenga un viaje libre de robos y manipulaciones no autorizadas.
El fleje desempeñará la función de un policía silencioso que guarda la integridad de tu carga mientras que esta se mueve indefensa a través de la gran masa de tráfico. Además de presentar un punto de agarre para facilitar el traslado del paquete.
Estos dos elementos te brindarán un excelente grado de seguridad. Sin embargo, si el contenido de tu paquete es de mucho valor, sería recomendable añadir más elementos de protección.
No olvides que nunca dejará de haber un riesgo al mandar cosas por paquetería. Pero, si sigues estos tres consejos para asegurar tus paquetes, puedes tener la tranquilidad de que irá mucho más seguro. Y una vez que tengas tu paquete embalado y sellado déjalo en las manos de tu servicio de paquetería o la empresa que te haga la distribución de tus productos.
- Si te interesa añadir una capa extra de protección, a tus envíos de “alto valor” ¿por qué no consideras usar el sello TOPP-CLIP.
- Para conocer más sobre el regreso del plástico al empaquetado de alimentos te dejamos este artículo de la revista FORBES.
- También, aquí dejamos el link a los elementos de seguridad más novedosos en que tenemos el mercado.
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